Las escaleras no son solo una conexión entre diferentes niveles en espacios arquitectónicos; representan un elemento vital en el diseño funcional y la seguridad estructural. Cada peldaño que ascendemos o descendemos está meticulosamente calculado para ofrecer un paso seguro y cómodo, pero, ¿alguna vez nos hemos detenido a pensar qué hace que una escalera sea adecuada o no para cada individuo? Esta guía detallada se adentra en el arte y la ciencia detrás del cálculo de las medidas de los escalones, una tarea que va más allá de la estética y se enraíza profundamente en la accesibilidad y la ergonomía.
A través de los años, la normativa ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de una población diversa, considerando especialmente a aquellos con movilidad reducida. Por lo tanto, las medidas de los escalones no son un detalle menor; constituyen la diferencia entre un camino abierto y una barrera. En las siguientes secciones, exploraremos cómo las medidas correctas de los escalones pueden transformar un espacio, haciéndolo más cómodo y versátil, haciendo que un pequeño error en el cálculo puede presentar riesgos significativos.
Abordaremos las medidas estándar y cómo calcularlas adecuadamente para distintos usos, desglosando la famosa fórmula de Blondel para construir escaleras eficientes y confortables. Además, consideraremos soluciones para superar las barreras arquitectónicas que en ocasiones pueden suponer las escaleras, donde los salvaescaleras representan una alternativa en la lucha por una accesibilidad universal.
Con esta introducción al mundo del diseño de escaleras, te invitamos a subir cada peldaño de conocimiento, asegurando que cada paso sea tan firme como bien calculado.
Comprender las Medidas de los Escalones
La arquitectura y el diseño de interiores ofrecen un sinfín de posibilidades estéticas, pero cuando se trata de escaleras, la función debe liderar la forma. Comprender las medidas de los escalones es fundamental para garantizar una circulación segura y agradable. Las dimensiones de cada escalón, compuesto por la huella y la contrahuella, son las que dictan su comodidad y seguridad.
Huella y Contrahuella: Definiendo los términos básicos
La huella es la parte horizontal del escalón donde el pie se posa. Una medida adecuada es esencial para proporcionar suficiente espacio para que el pie descanse sin riesgo de tropiezos o caídas. Por otro lado, la contrahuella es la altura vertical de cada peldaño. Su medida impacta directamente en el esfuerzo que debe realizar la persona al subir o bajar. Juntas, la huella y la contrahuella conforman la geometría básica de una escalera, y su relación determina la pendiente de la misma.
La importancia de la proporción y el equilibrio en el diseño de escaleras
La proporcionalidad entre huella y contrahuella es más que una cuestión de medidas; es un balance entre ergonomía y normativas. Una escalera demasiado empinada o con peldaños demasiado altos puede ser cansada y peligrosa, mientras que una muy plana puede resultar incómoda y poco práctica, ocupando un espacio excesivo. Por ello, encontrar la proporción adecuada es crucial para un buen diseño.
Las normativas de construcción a menudo establecen límites máximos y mínimos para estas medidas, pero el objetivo siempre es el mismo: una transición fluida y natural al caminar.
¿Cuánto debe medir la altura de un escalón?
A la hora de determinar la altura de un escalón tenemos que tener en cuenta dos posibles casos, el primero sería si la escalera se ubica en viviendas o tienen como fin un uso privado y la segunda seria si estas están destinadas a un uso general, como puede ser el espacios comunes en edificios de viviendas, comercios u otros edificios destinados a uso público.
Diferencias en Medidas para Uso Privado y Público
En este sentido la medida de altura de un escalón o contrahuella en el caso de una utilización privada es de 20 cm., como máximo, aunque como ya hemos comentado, en estos casos no existen tantas restricciones, también es importante indicar que la huella debe ser como mínimo de 22 cm., lo que unido a que el ancho mínimo de la escalera debe tener 80 cm., garantiza una escalera cómoda y proporcionada para el fin destinado.
Sin embargo, en el caso de escaleras de uso público la altura de un escalón puede variar entre 13 y 18,5 cm. La huella debe tener una profundidad mínima de 28 cm para asegurar que todos los usuarios, incluyendo aquellos con limitaciones de movilidad, puedan utilizar la escalera con confianza.
¿Cómo se calculan las medidas de los escalones?
Existen diferentes formas para calcular las medidas de los escalones de manera correcta, una de las más conocidas es la fórmula de François Blondel, importante arquitecto y urbanista francés del siglo XVIII, que determina que para construir una escalera cómoda y eficiente la misma debe guardar una relación donde dos contrahuellas sumadas a la huella del escalón den como resultado entre 63 cm y 65 cm.
Por ejemplo, si tenemos en cuenta una altura de 20 cm., de contrahuella, la cual sería perfectamente válida para una escalera de uso privado, tendríamos que podríamos tener una huella de 22 cm., dando como resultado un total de 64 cm., según la fórmula de Blondel.
Sin embargo, si tenemos que calcular las medidas de los escalones para un uso público, es importante tener en cuenta que estas tienen que guardar una relación que esté comprendida dentro de la siguiente fórmula, dos Contrahuellas sumadas a una huella deben dar como resultado un intervalo comprendido entre 54 y 70 cm., donde el mínimo de la huella es de 28 cm., y la contrahuella o altura, como hemos indicado en el punto anterior, debe estar comprendida entre los 13 y los 18,5 cm.
Normativas para medidas de escalones
Las escaleras conectan espacios y facilitan el movimiento, pero es la rigurosidad de las normativas la que garantiza que esta función se realice con la máxima seguridad y siguiendo unas directrices premarcadas. La legislación vigente dicta parámetros claros para el diseño de escaleras, estableciendo así un marco de seguridad que beneficia a todos los usuarios. Estas normativas varían según el tipo de uso de la escalera y el contexto en el que se instalan.
Adaptaciones Normativas para Espacios Comunes y Comerciales
Las normativas también hacen énfasis en la necesidad de adaptaciones para personas con discapacidades. Esto incluye la implementación de medidas alternativas como rampas, salvaescaleras o ascensores en edificios con escaleras que no cumplan con unos mínimos niveles de accesibilidad. Además, se debe considerar la inclusión de otros elementos como barandillas a doble altura, zócalos, señalizaciones táctiles, etc.
Estas regulaciones buscan no solo garantizar la seguridad sino también promover la inclusión, asegurándose de que las infraestructuras sean utilizables por el mayor número posible de personas.
Salvaescaleras, la mejor solución frente las barreras arquitectónicas
Aunque las escaleras estén diseñadas y construidas para ser lo más prácticas y cómodas posibles, pueden suponer una barrera difícilmente franqueable para personas con problemas de movilidad reducida.
En este sentido, los salvaescaleras, tanto sillas como plataformas salvaescaleras pueden representar una gran ayuda y la diferencia entre que una persona pueda entrar o salir de su vivienda o acceder a un comercio o edificio de una manera autónoma y con total seguridad.
Además, si tenemos en cuenta que el coste, sobre todo el precio de sillas salvaescaleras es normalmente menor que el de otro tipo de elevadores y no requieren de la realización de obras o reformas para su instalación, estamos ante una de las mejores soluciones para hacer frente a la barrera arquitectónica que puede representar una escalera en determinadas ocasiones.
Obtén hasta 3 Presupuestos de diferentes empresas especializadas y ahorra hasta un 35% comparando
