Los ascensores sin foso o con un foso reducido son una de las principales ventajas que poseen este tipo de elevadores totalmente adaptados para su instalación en hogares particulares.
En los últimos años, la instalación de ascensores en viviendas unifamiliares se ha visto incrementada considerablemente, sin duda los ascensores de velocidad reducida o más conocidos como ascensores unifamiliares tiene mucho que ver con ello.
Este tipo de elevadores no solo tiene un precio inferior al de los ascensores convencionales, aquellos que se instalan en comunidades de vecinos, hoteles, etc., sino que además los requisitos constructivos necesarios a la hora de habilitar el espacio necesario son menores, lo que afecta directamente a un menor coste.
Ascensores sin Foso | Ascensor Neumático
Algunos ejemplos serian la altura necesaria en el último piso, lo que se conoce técnicamente como escape, que en el caso de los ascensores convencionales tiene que ser como mínimo de 3,6 m., lo que obliga en muchas ocasiones a tener que abrir la cubierta de la vivienda, lo que resulta un trabajo costoso y complicado.
Sin embargo, esta altura, en el caso de un ascensor unifamiliar, variaría entre 2,3 y 2,5 metros, en función de si la cabina equipa puertas automáticas o no, estando por debajo de la altura estándar de una planta de una vivienda convencional, lo que permitiría no tener que hacer trabajos extras en este aspecto.
Otro ejemplo sería el mejor aprovechamiento del espacio, y es que este tipo de elevadores para viviendas particulares permiten unas dimensiones mayores de cabina que los ascensores convencionales en el mismo hueco, lo que permite una mejor adaptación a los espacios disponibles y la instalación de un elevador en huecos de apenas 70 cm2.
Pero sin duda una de las principales ventajas, es la posibilidad de fabricar este tipo de ascensores sin foso o con un foso verdaderamente reducido.
¿Qué es un foso de ascensor?
El foso de un ascensor es el espacio necesario en el hueco para que cuando el elevador se encuentre en la planta más baja quede totalmente a nivel del suelo.
Hay principalmente dos puntos que afectan al foso del ascensor, el primero tiene que ver con las normativas de seguridad que se aplican a cada tipo de ascensor, en el caso de los ascensores convencionales, la normativa indica que cuando el ascensor está en planta baja debe quedar una medida mínima de seguridad, lo que hace que la profundidad del foso del ascensor necesaria en la mayoría de casos sea de aproximadamente 1,2 metros de profundidad.
En algunos casos, también se podría reducir esta medida llegando incluso a unos 45 o 50 cm., de profundidad, bajo estudio de viabilidad y realizando unas medidas compensatorias, que complementen a la reducción del foso del ascensor y mantengan la seguridad en el elevador.
En el caso del foso para un ascensor unifamiliar, es posible reducir significativamente la profundidad necesaria, siendo uno de los factores clave para ello la velocidad más baja a la que se desplazan estos.
Otro factor importante es el que tiene que ver con las necesidades de fabricación e instalación de los ascensores. Y es que la cabina del ascensor y la estructura que soporta a la misma, también denominada chasis, ocupa un espacio, por lo que si no se construyera un foso para el ascensor quedaría un escalón en la planta baja, algo que no es posible.
¿Cuándo debe tener un foso?
En el caso de los elevadores unifamiliares, que es el caso que nos ocupa, tenemos desde ascensores sin foso hasta con un pequeño foso que varía entre los 10 y 25 centímetros de profundidad.
Entre los ascensores unifamiliares sin foso, tenemos los que cuyo sistema de funcionamiento es neumático, los cuales no requieren de estructura de sujeción de la cabina o chasis, siendo únicamente el grosor del suelo de la cabina el único inconveniente, que es posible salvarlo en algunos casos, retirando únicamente el suelo existente o instalarlo directamente sobre el mismo al tratarse de poco grosor.
Ascensores sin foso, Puntos más importantes
- El foso de un ascensor es el espacio necesario ubicado dentro del hueco para que el elevador quede totalmente a nivel del suelo en la planta más baja.
- Hay dos puntos principales que afectan al foso del ascensor: las normativas de seguridad a aplicar y las necesidades de fabricación e instalación.
- En el caso de los ascensores convencionales, la normativa indica que la profundidad del foso debe ser de aproximadamente 1,2 metros., aunque pueden existir excepciones aplicando medidas compensatorias para mantener la seguridad.
- En el caso de los ascensores unifamiliares, es posible que estos sean sin foso o con un pequeño foso de entre 10 y 25 cm de profundidad.
- La cabina del ascensor y la estructura que la soporta ocupan espacio, por lo que, si no se construyera un foso, quedaría un escalón difícilmente franqueable, en algunos casos, es posible realizar una pequeña rampa.
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